Si eres amante de los Agapornis, y en general de los animales, en algún momento de tu vida tienes que ir a Loro Parque (Tenerife). Es el sitio en el cual cualquier amantes de los animales desearía perderse.
Dicho y hecho. La pasada Semana Santa de 2013 puse rumbo a Tenerife con la intención de visitar este maravilloso parque temático de animales. Yo iba con la intención de ver a las psitácidas, pero me quedé sorprendido por la cantidad de animales que albergaban en sus instalaciones: gorilas, tigres, orcas, leones marinos, flamencos, reptiles y un largo etcétera.
Entramos al parque a eso de las 10:30 de la mañana y salimos sobre las 18:30 que era la hora en la que lo cerraban; en definitiva, aprovechamos el día un montón. Vimos el show de los leones marinos, el de las orcas (dos veces), el de los loros y muchos otros más.
Lo que más me impresionó fue que todo el parque estaba lleno de psitácidas. A cada paso que dabas, te encontrabas con una jaula perfectamente preparada con una pareja de cacatúas, de loris arcoiris o de guacamayos. La distribución de las jaulas era prácticamente idéntica. Jaulas alargadas con el nido en la parte de arriba y abajo una puerta de reducido tamaño para que pudieran acceder los cuidadores. Justo encima de la puerta se situaban los comederos y los bebederos en recipientes de metal. Todas las jaulas tenían el suelo de tierra para que fuese más fácil rastrillarlo.
Teniendo en cuenta que dispondrían de más de 100 de esas jaulas, es lógico disponer de un sistema que sea rápido y fácil. Aún así se notaba lo bien mantenidas que las tenían. Pude observar a varios empleados haciéndose cargo de los animales a lo largo del día; cosa que en otros zoológicos no he podido.
Aunque a mí me fascinaba todo lo que estaba viendo, yo para lo que realmente había ido era para ver a los Agapornis. Debido a que no son un tipo muy importante de aves, no estaban señaladas en el mapa y tuvimos que recorrer todo el parque para encontrarles. Finalmente dimos con ellos, pasadas las 15:30 de la tarde.
Cada especie se encontraba separada en su jaula, en la cual había unos 6-8 ejemplares de cada una. Fue genial poder ver las diferentes especies de Agapornis todas juntas en tan poco espacio.
Sin exagerar, estuve más de 15 minutos viéndolos. Aunque ya llevo mucho tiempo observándolos en mi aviario, siempre es de agrado poder verlos en otros aviarios. Lógicamente, como podréis intuir, la calidad de los mismos era muy buena, aunque no especialmente destacable. Debe ser que esos son los que utilizan para exposición; los de crianza tendrán mejor calidad.
La distribución de la jaula era idéntica a la de las demás psitácidas, con excepción de que había varios nidos en una misma jaula, al ser estos de un tamaño más reducido.
En definitiva, si de verdad disfrutáis observando a los animales y os fascina el mundo de las psitácidas, no dejéis de ir al Loro Parque ya que merece mucho la pena a pesar de su precio.
Hola,
El verano pasado tuve la ocasion de ir a LORO PARQUE y bff.. pasé un día inolvidable!! me encantò, heché de menos alguna especie de agapornis pero está super bien cuidado y atendido, yo igualmente lo recomiendo
La verdad es que yo cuando fui pude ver todas las especies excepto los pullaria y los swiderniana, los cuales están extintos al parecer. Es una experiencia muy recomendable para todo aquel que le guste la fauna.