Hace un tiempo, un lector de Avifischeri llamado Manuel Molina, nos escribió a través de la página de Facebook explicándonos su historia acerca de su Agapornis y el porqué decidió hacerse con uno. Me pareció que podía ser muy interesante compartirla en el blog y por ello me dispongo a hacerlo. Espero que os guste tanto como a mí me ha gustado:
Siempre he sido un aficionado a los pájaros y esta afición me viene desde que era muy pequeñín, pero por motivos, no era el momento, así que no tuve otra opción que conformarme con ver lo de los demás.
Un día, decidí que ya era hora de cumplir con una de mis aficiones con lo cual, quise dar el paso, pero antes de tener a mi pequeño quise registrarme en algunos foros, y como no, preguntar, leer, etc. Así que después de una semana cogiendo conceptos y demás decidí que era el momento de comprar a mi pequeño agapornis.
Realmente no sabía a quién comprarlo, las pajarerías los vendían a 35€ pero vi un anuncio en una revista la cual vendía una cría de Agapornis papillera a 20€; era de un particular que tenía una pareja y le salió una nidada y decidió venderlos, y como el precio me parecía muy asequible no me lo pensé dos veces y llame a esa persona la cual me dijo que el pájaro estaba en perfectas condiciones y que tendría unos 25 días, así que quedé con él ese mismo día y se lo compré.
El trato con el comprador fue mínimo, es más puedo deciros que si hubiera seguido sus consejos, no me hubiera durado lo que quedaba de día, ya que lo único que me dijo fue, está perfecto y dale de comer 3 veces al día 2 ml. En ese aspecto no le hice caso porque había leído que mínimo a lo primero eran 5 tomas con lo cual me pareció una barbaridad lo que me dijo, pero debido a que por su aspecto me parecía que estaba bien, lo compré confiando en él y al final me di cuenta de que me engañó como a un novato.
Al llegar a casa todo emocionado, lo primero que hice fue subir al foro una foto del pájaro pero en cuestión de minutos recibí varios comentarios de personas los cuales me decían ya de primera mano que el pájaro no tenia 25 días, y que presentaba un estado de desnutrición y que probablemente le costara salir adelante. Eso para mí fue un palo y os aseguro que uno de mis peores días, solamente de mirarlo tan indefenso, con ese aspecto que tenía, ese color y esas ganas que se le veían de querer vivir me partió el alma por completo, pero aún así esto me hizo coger fuerza y luchar para sacarlo adelante así que no paré ni un segundo de buscar por internet, visitar paginas, leer foros, publicar temas, etc. pero la cuestión es que lo tenía que sacar adelante fuera como fuese.
Hoy día, Lolo, que así es como se llama mi pequeño Agapornis, lleva conmigo en casa tres meses y medio, y lo mejor de todo es que se encuentra en perfectas condiciones, gracias a la ayuda de todas las personas de los foros y como no, al esfuerzo que he tenido que emplear para poder sacarlo adelante.
Actualmente, cuento con otro ejemplar, un Roseicollis verde ancestral, con una edad aproximada a los dos meses y criado también a papilla que gracias a mis conocimientos adquiridos con el primer ejemplar, lo he sacado adelante sin ningún tipo de problemas. También me gustaría destacar que estoy trabajando en mis ratos libres construyendo un pequeño voladero que en principio me lo voy a tomar como hobby pero que en un futuro me gustaría que fuese a más y dedicarle todo el tiempo del mundo a una de mis mayores aficiones.
Con esto os quiero decir a todas aquellas personas que sean nuevos en este tema y que quieran adquirir un Agapornis, lo primero de todo es que esto no es un juguete, estamos hablando de una vida de un pobre animal indefenso, que os informéis cuanto más mejor antes de adquirirlo, y sobre todo saber a quién se lo tenéis que comprar. Tened cuidado con esa gente que crían sin tener ningún tipo de conocimiento y que lo que quieren es venderlo rápido para ganarse un dinero fácil. Luego a la hora de la verdad, lo puedes pasar muy mal viendo que no te aconsejan de forma correcta y que puedes poner en peligro a tu pájaro.
Con esto me despido y darle las gracias a Alejandro García por dejar publicar mi historia en su blog.
Pero te la chupo al final?? Jajaja